Pues no hace falta imaginarlo, porque ésta es la situación que han estado viviendo los habitantes de Jerez ( Cádiz).
Los trabajadores de Urbaser se pusieron en huelga hace nada más y nada menos que veinte días, protestando por un ERE que preveía 125 despidos y reducciones salariales. Las consecuencias son 3.000 toneladas de basura en las calles dejando una mala imagen de la ciudad turística, y evidentemente un olor insoportable, que lleva a que la actividad de la hostelería y de los comercios sufran también las consecuencias perdiendo clientela.
El delegado de Seguridad informó que desde las cinco de la mañana camiones de una empresa pública externa, Tragsa, algunos días, han trabajado para recoger la basura. El responsable dijo que el ayuntamiento recurrió a esa empresa para hacer cumplir los servicios mínimos que no se estaban cumpliendo. Estos camiones ya recogieron unas 30 toneladas de basura porque la situación era insostenible.
Además, ha sido necesaria la intervención de bomberos al menos en más de 300 ocasiones por la quema de contenedores realizando algo más de 120 salidas. Han tenido que trabajar escoltados por la Policía debido a que algunos vecinos les arrojaban objetos para evitar que apagaran las llamas.
El Ayuntamiento jerezano ha valorado en 150.000 euros los daños ocasionados por la quema de 150 contenedores de basuras.
Afortunadamente, tras sofocar las llamas y el conflicto laboral, la ciudad ha comenzado a recuperar la normalidad. Está previsto que para mañana, Jueves 23, vuelvan los trabajadores a sus puestos. Han conseguido que no haya ningún despido, aunque asumiendo un 10% menos de sus salarios, gracias al acuerdo que han firmado con la compañía.
Ya solo queda esperar la recuperación total de Jerez, y que esta gran crisis no vuelva a crear situaciones como ésta.